Encierro de Jandilla en pamplona

                                              Jandilla

                                               Emocionante y nobles

Sonaba el chupinazo en Pamplona a las 8 de la mañana como siempre y los Jandilla se disponían a enfilar las calles pamplonesas.
Nada más salir media manada ya se había puesto por delante debido a que tres toros, uno castaño chorreado y otros dos negros, habían tomado el mando del grupo y se han dedicado a lanzar derrotes hacia la izquierda y la derecha de la calle.

A una velocidad grandísima la manada ha estado a punto de cornear a un buen puñado de corredores en estos primeros metros. No alcanzaban el objetivo por puro azar y en otras por un buen movimiento del corredor en el último instante. Se vivían momentos de pánico que por suerte se quedaban en solo sustos. Daba la impresión de que en cualquier momento la cornada, o al menos el revolcón, llegaría, pero por suerte no ha sido así.
La elevada velocidad de la manada ha provocado que los morlacos chocaran con fuerza en la curva de Mercaderes con Estafeta, donde uno de los astados ha quedado algo rezagado. Los cabestros han recuperado parte del terreno perdido y el encierro ha enfilado la calle Estafeta en manada, propiciando bonitas carreras.
La velocidad ha provocado numerosas caídas en la recta de la Estafeta, incluso pequeñas montoneras en las que por suerte no ha pasado nada grave.
Sin embargo, los toros han vuelto a imprimir velocidad y los empujones y caídas se han ido sucediendo.
El ritmo endiablado de la carrera se dejaba notar en los rostros de los mozos, en las voces que daban para que los que estaban delante aceleraran el paso, en los agarrones para evitar ser golpeados por los toros que tenían a escasos milímetros de su espalda y en los pocos segundos que duraban las carreras con los astados detrás.

Se han producido muchísimos traumatismos con jóvenes que han tenido que ser trasladados a los hospitales de la capital Navarra debido a las montoneras, empujones y agarrones entre los propios corredores.
En el tramo de Telefónica las caídas se han multiplicado, incluso se han producido pequeñas montoneras que eran arrolladas literalmente por las patas de los astados, que barrían violentamente todo lo que encontraban a su paso. Algunos de los Jandillas incluso hacían amago de meter la cabeza para cornear lo que dejaban en el suelo, pero no llegaron a lograrlo evitando así cualquier cornada.
El sexto y último toro cayó a 200 metros de la plaza y perdió el contacto con la manada. Debido al buen comportamiento de los mozos no se produjo ningún momento de peligro debido al toro suelto. Continuó sin ningún problema la carrera y llegó al coso unos 20 segundos después de sus hermanos.
El parte de heridos ha sido: seis corredores traslados al Complejo Hospitalario de Navarra, dos de ellos con traumatismos craneales, procedentes de los tramos de Telefónica y Mercaderes. Otros cuatro corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario B con diferentes traumatismos.

Un Saludo.

 Javier Mendoza Rodríguez.

@Jjaviermendoza

 @ArribesTaurinas